No hay nada más bonito como vivir la maternidad. Ser madre incluye muchas cosas, y a veces se empieza a ser madre incluso antes de tener a tus propios hijos. Pero sentir la maternidad en ti es una experiencia que toda mujer debería sentir.
Desde el momento en el que sabes que estás esperando un bebé ya te conviertes en madre, empiezas a cuidarle, porque cuando se está gestando necesita muchos cuidados, cuidándote tú le cuidas a él.
Bueno y después de la cuna pasan a la cama y es un momento importante. Normalmente se suelen pasar con 2 añitos, los hay que incluso antes, pero 2 años o 2 años y algo está bien. Aún son muy pequeñines y seguro te dará miedo que se quede en esa cama que aunque pequeña a ti y a él os parecerá enorme.
Para evitar los sustos innecesarios están las barrera cama. Las utilizarás en su cama o donde se vaya a acostar. Las hay plegables y transportables, por lo que si te vas de viaje te la puedes llevar sin problema, también para aquellas noches que sin remedio se acueste en vuestra cama.
Preparando el nido
Paralelamente empiezas a preparar todo para que cuando llegue se sienta lo más cómodo posible, tienes que adaptar tus espacios para la llegada del bebé.
Unas de las prendas fundamentales son las sábanas de cuna. Tienes que prever unos cuantos juegos de sábanas de cuna, tendrás que tener tanto para el invierno como para la época de menos frío. Además de unos cuantos juegos de cada una, las sábanas se manchan con mucha facilidad, sobre todo al principio donde pasarán la mayor parte del día en la cuna.
Ya sabes que los bebés, durante los primeros meses necesitan dormir alrededor de unas 20 horas, esto es, comer y dormir. Y será literalmente así con excepciones claro.
Pasar este rato acostado no significa que el bebé vaya a sudar y las sábanas huelan mal, pero seguramente más de una vez te encontrarás con que ha echado un poco de leche, o que ha vomitado o tal vez se le salió el pipí. Y esto se acentúa en invierno cuando no es tan fácil que la ropa se seque y si no quieres estar continuamente poniendo lavadoras y secadoras, es mejor tener varios juegos de sábanas.
Elegir bien para su descanso
Procura siempre que sean 100% algodón y elige la franela para las de invierno que le aportarán una temperatura ideal y confort. Los especialistas recomiendan no abrigar en exceso a los bebés por eso es preferible tener una buena sábana junto a una manta o nórdico adecuado que le aporte ese calor necesario que demasiadas mantas o un nórdico excesivo. Que además de aportarle demasiado calor, le añaden peso que puede llegar a perjudicarle su descanso.