Hoy en día, a menudo suelen trabajar ambos padres en las familias, por lo que tienen que enviar sus hijos a una guarderia infantil, estando aún muy chicos como Chupilandia: http://www.chupilandia.com.
Aunque, de hecho, la guardería sea a veces esencial e indispensable, y aunque los niños sean atendidos por personal calificado que trabaja codo con codo con especialistas, algunas personas suelen preferir dejar los niños con los abuelos.
A los tres años ya que los niños son aún muy pequeños, el juego con sus compañeros de la misma edad es perfecto para su formación e ideal para padres y abuelos, y todos aquellos que se ocupan de cuidar y enseñar a los más chicos, aunque tener ayuda de unos profesionales en el sector, suele ser una muy buena idea.
Estos sitios sirven también para aprender a comer, ya que el comedor (aunque no obligatorio), es el lugar perfecto para empezar a probar nuevos sabores e ingredientes. Además de que permite comenzar a familiarizarse con las normas necesarias cuando se sientan a la mesa.
La edad en la que se suele empezar esta escuela es alrededor de dos o tres años, o inclusive desde un año y medio. A esta edad, por lo general, casi todos los niños, ya no usan pañales, y pueden expresarse con claridad, así como aceptar más fácilmente la separación de la madre. Eso, claro, no significa que el niño no va a sufrir el desprendimiento o que no exprese con lágrimas y crisis su tristeza del momento, pero tiene la edad adecuada para superarlo.
Si se empieza la escuela a partir de los tres años, la relación entre madre e hijo es ciertamente diferente, que cuando el niño es más pequeño: el impacto en los años anteriores, será más sorprendente, o más significativo (aunque depende del carácter del niño). Y es que el rango de edad del niño es muy importante y un factor a considerar.
Dicho esto, hay que evidenciar que una guarderia infantil, no solo se ocupa de la formación y entretenimiento de los niños, sino que también organiza actividades extracurriculares. Por ejemplo, no suelen faltar los campamentos o algunos cursos de verano, pensados para esos padres que, por motivos laborales, necesitan recurrir a una escuela para los cuidados de sus hijos.
Los que pueden contar con la ayuda de los abuelos, suelen dejar a los peques con ellos durante el verano, pero hay siempre quien prefiere dejarlo con profesionales que garanticen el mejor cuidado de nuestros pequeños de la casa.